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La meticulosa reforma de este piso de 60 m2 en Alella, en la pintoresca región del Maresme, ha sido diseñada para satisfacer las necesidades de una familia de cuatro personas. Transformando inteligentemente el espacio, se ha logrado pasar de dos a tres habitaciones y de un solo baño a dos, proporcionando mayor comodidad para la familia. La cocina, ahora en un nuevo emplazamiento, se fusiona con la estética nórdica. La paleta de colores neutros y los elementos minimalistas se combinan para crear un ambiente moderno y funcional. Esta reforma no solo mejora la calidad de vida en un espacio limitado, sino que también refleja el encanto de Alella y la belleza del entorno del Maresme para una familia que busca un hogar acogedor y estilizado.